La grave problemática del desabastecimiento en el suministro de gas en el estado Táchira continúa y se intensifica cada día más y más. Miles y miles de familias se ven seriamente afectadas a diario porque ya no saben qué hacer, las colas son gigantescas para poder comprar una bombona, y en los peores de los casos, muchos se van como llegan, sin gas porque no hay.
Ante esta delicada situación el concejal suplente de San Cristóbal, Gustavo Rangel, salió a la palestra pública para denunciar que “los tachirenses viven un viacrucis para poder comprar una bombona de gas”, además de corrupción y cobros por una bombona.
-Miles de familias tienen hoy que lidiar con la incapacidad y corrupción de Pdvsa-Gas Comunal en nuestro Estado, donde no hay distribución de gas doméstico y la pocas bombonas que hay son para revenderlas y cobrar hasta cinco mil bolívares por una, corrupción generada por la directiva y aguas abajo, en la empresa estadal, aunado a las largas y humillantes colas que debe soportar nuestro noble pueblo-, aseguró el concejal de Avanzada Progresista.
Intervención de la empresa
La ocasión fue propicia para que Rangel hiciera el llamado a las autoridades competentes a dar el paso para la intervención de la empresa encargada en Táchira del suministro del gas, señalando que “están acabando con el bolsillo y la paciencia del pueblo tachirense, dejando a familias sin el tan preciado gas para poder cocinar y tan necesario para quienes tienes niños recién nacidos, violando flagrantemente la Lopnna y el interés superior del niño”.
Señala el concejal Gustavo Rangel, “Pdvsa-Gas Comunal está jugando con los ciudadanos y se burla de su necesidad, por cuanto el gas es vital para poder cocinar y comer. Hay pedidos pagos desde noviembre y diciembre y aún no les distribuyen el gas doméstico a muchas familias en la zona sur, en la frontera y en la zona metropolitana de San Cristóbal”.
Esto es preocupante –admite la fuente-que aun siendo el país con una de las mayores reservas de gas del mundo, no exista gas para poder abastecer a las familias; además de lo que le cuesta a una madre, o a un adulto mayor, cargar al hombro una bombona para poder adquirirla y disfrutar de su derecho como venezolano.
Contraloría social
Finalmente, Rangel hizo el llamado a los afectados, los usuarios, a fin de que inicien por su propia cuenta la contraloría social que permita documentar con fotos y tomar los números de placas de esas unidades de distribución que están revendiendo el gas, para llevarlos a Caracas, a instancias nacionales, y denunciar con pruebas.
Igualmente, solicito enviar esos registros de irregularidades a la cuenta @AvanzadaTachira, para “generar un compendio de pruebas que nos permitan determinar responsabilidades y que paguen quienes están inmersos en estos delitos”.
¿Y usted se ha visto afectado (a) por el suministro de gas?. Deje su comentario.
Thaís Aguilar. CNP 9810
