
Las autoridades colombianas iniciaron una investigación a los funcionarios de migración de su país, por no exigir la documentación requerida en los pasos fronterizos del Norte de Santander que conectan con Venezuela.
La información se desprende del Diario La Opinión de Cúcuta en donde reseñan declaraciones de la directora Regional de Oriente, Caludia Barón, quien señaló que dichos funcionarios “están en la obligación de pedir cédula y no lo hacen.
Barón fue enfática al señalar que “los funcionarios de Migración Colombia están en la obligación de pedir cédula –sea colombiana o venezolana-, pasaporte o tarjeta fronteriza, según sea el caso. Si no se hicieron controles, vamos a iniciar una investigación al respecto y por eso ya están en descargos algunos funcionarios”.
Señala el Diario La Opinión que las declaraciones de la funcionaria responden a una denuncia mediante la cual conocieron que en un lapso de aproximadamente dos horas, los funcionarios en los puestos de control en los puentes internacionales de Cúcuta, a ningún transeúnte le exigían documentos.
Argumentaron los funcionarios no identificados, que el flujo de personas entre las nueve y once de la mañana es muy alto y el fuerte sol contribuye a un colapso en los puestos de control. Aseguraron que el resto del día sí exigen la cédula colombiana y diligencian la tarjeta migratoria.
Algunas cifras
Por otra parte La Opinión explica que desde cuando empezó 2017, entre 5 a.m. y 7 p.m., unas seis mil personas por hora cruzan a pie la frontera, en su mayoría desde Venezuela.
Según estadísticas oficiales, en 4 horas pueden ingresar al país unas 24 mil personas por los puentes Simón Bolívar, que comunica a La Parada con San Antonio, y Francisco de Paula Santander, que comunica al Escobal con Ureña.
Según las cifras de Migración Colombia, entre el 1 y el 5 de enero, por el puente Simón Bolívar habían ingresado a Colombia 175.973 personas, y salido 197.708. Y por el puente Francisco de Paula Santander, se registraron 62.169 entradas y 61.621 salidas.
Las cifras, sin embargo, no parecen fiables, por cuanto hay ocasiones en que no se exigen documentos. Además, parecen contradecir datos anteriores según los cuales solo una pequeña parte de inmigrantes regresaba a Venezuela.